Epidural

La epidural, que es una modalidad habitual de tratamiento del dolor que suele administrarse durante el parto, también puede utilizarse para aliviar el dolor en otras circunstancias. La epidural también se administra a veces para complementar la anestesia general durante la cirugía; se continúa después de la operación y se utiliza para el tratamiento del dolor postoperatorio.

¿Qué es la epidural?

La epidural es un tipo de anestesia que se utiliza para controlar el dolor durante un procedimiento médico que no requiere que se duerma a la persona. La epidural adormece la zona a tratar. Se trata de una infusión continua de medicamentos. A veces, la epidural se administra para potenciar (hacer más eficaz) un anestésico general; una vez finalizada la intervención quirúrgica o el procedimiento, suele utilizarse para controlar el dolor. La epidural también se suele utilizar para controlar el dolor durante el parto.

Se puede introducir una epidural:

  • Cuando una persona está totalmente despierta
  • Junto con los fármacos para la sedación (los que te relajan y te dan sueño)
  • Durante la anestesia general
  • En combinación con otras técnicas (como la analgesia espinal, también llamada bloqueo espinal)

Siempre que la epidural funcione como debe, proporcionará un mejor alivio del dolor que muchos otros métodos de control del dolor.

Su anestesista hablará con usted sobre qué tipo de epidural es la mejor para usted.

¿Qué sentiré cuando me pongan la epidural?

El pinchazo inicial de la aguja en la parte baja de la espalda escocerá durante un breve periodo de tiempo, después sentirá una sensación de presión y quizás una ligera molestia al introducir la aguja y el catéter. A veces, se experimenta una sensación de choque eléctrico agudo (pero esto no ocurre a menudo). Cuando esto ocurra, su anestesista le preguntará dónde ha sentido esta sensación.

Una vez administrada la medicación, se produce una sensación gradual de adormecimiento; puede sentir una pesadez en las piernas que le dificulta moverlas.

En general, la mayoría de las personas experimentan la epidural como algo ligeramente incómodo y una sensación extraña, pero no muy dolorosa. Los efectos de la epidural suelen desaparecer en las dos horas siguientes a la interrupción de la medicación. Cuando la medicación empieza a desaparecer, puede empezar a sentir un hormigueo en las piernas. Es posible que le salgan moratones y que le duela la piel en la zona de la epidural en la espalda, pero esto suele curarse y el dolor desaparece en uno o dos días.

¿Cómo funciona la epidural?

La epidural es un método de administración de anestesia; da lugar a una sección de adormecimiento desde el nivel del ombligo de una persona, hasta la región superior de las piernas. Permite que una persona esté despierta durante un procedimiento, y es más conocida por sus propiedades para controlar el dolor durante el parto. Pero la epidural también puede utilizarse mientras una persona está dormida durante una operación, para potenciar los efectos de la anestesia general, así como después de un procedimiento quirúrgico, como fuente de control del dolor.

La epidural consiste en colocar una aguja en un catéter epidural (pequeño tubo de plástico) en el espacio epidural, que se encuentra en la espalda de la persona, cerca de la columna vertebral. A continuación, se administra a través del catéter epidural una medicación para el dolor, como un anestésico local u otros tipos de fármacos analgésicos. Una vez administrada la medicación, esta tarda aproximadamente 15 minutos en empezar a hacer efecto.

Esto provoca un bloqueo de los mensajes nerviosos que se transmiten normalmente, ofreciendo un alivio del dolor. El nivel de alivio del dolor depende de la medicación que se administre a través de la epidural. A veces la medicación para el dolor se administra con una bomba epidural, que proporciona una administración continua de los fármacos, siempre que la bomba esté en funcionamiento. Una vez que se apaga la bomba, se recupera la sensación normal en varias horas.

Administración de la epidural

Los pasos que se dan en la administración de una epidural incluyen:

1.   Se le coloca una aguja intravenosa en el brazo para administrarle líquidos que contrarresten los efectos secundarios de la epidural.

2.   Se le colocará de lado o se le pedirá que se siente en la cama. 

3.   Se le ayudará a inclinarse hacia delante y a curvar la espalda hacia fuera tanto como sea posible.

4.   Se administra una pequeña inyección local para adormecer la zona donde se introducirá la epidural.

5.  Se utiliza una aguja para introducir el catéter en el espacio epidural de la espalda.

6.   La aguja se retira, dejando solo el catéter.

7.   La medicación se administra a través del catéter siempre que sea necesario.

Ventajas y desventajas de la epidural

Beneficios

Hay varios beneficios de tener una epidural, estos incluyen:

  • Alivia mejor el dolor que otros métodos de tratamiento del dolor, especialmente cuando tose, respira profundamente o se mueve después de la cirugía. 
  • Menos sedante que muchos otros tipos de analgésicos, por lo que puede estar más alerta.
  • Menos efectos secundarios -como náuseas y vómitos- que otras formas de medicación para el dolor.
  • Se necesita menos medicación analgésica, lo que significa que hay menos efectos secundarios y su respiración se verá menos afectada.
  • Menos pérdida de sangre, lo que reduce el riesgo de necesitar una transfusión de sangre.

Efectos secundarios de la epidural

Aunque la epidural suele ser muy segura y el riesgo de efectos secundarios graves es bajo. Al igual que con cualquier otro tipo de medicación, hay algunos efectos secundarios que podrían ocurrir como resultado de una epidural, estos incluyen:

  • Dolor en la zona epidural: Es posible que experimente dolor en la parte baja de la espalda donde se ha introducido la aguja. Estas molestias deberían remitir en uno o dos días y pueden durar unos pocos días como máximo. No se sabe que la epidural cause ningún tipo de dolor de espalda permanente.
  • Presión arterial baja: La medicación para el dolor administrada en la epidural puede reducir la presión arterial y disminuir el ritmo cardíaco. Se le administrarán líquidos adicionales por vía intravenosa para contrarrestar este efecto antihipertensivo (disminución de la presión arterial). También se le puede dar medicación para ayudar a mantener la presión arterial si los líquidos intravenosos no son eficaces.
  •  Incapacidad para orinar: Debido a que los nervios de la vejiga se ven afectados por la epidural, puede pedirse un catéter urinario (un tubo que se introduce en la vejiga para drenar la orina) si es necesario.
  • Picor: Puede ser consecuencia de los fármacos que se utilizan en la epidural, se pueden administrar antihistamínicos para combatir el picor.
  • Náuseas: Suelen ser menos frecuentes que con los analgésicos tradicionales, pero aun así pueden producirse.
  • Dolor de cabeza: Puede ser causado por la perforación inadvertida de la bolsa de líquido que rodea la médula espinal, esto hace que el líquido se escape, lo que resulta en un dolor de cabeza; el dolor de cabeza suele empeorar cuando la persona se sienta y se reduce cuando se acuesta en posición supina (sobre su espalda).

Efectos secundarios poco comunes

Entre las complicaciones o efectos secundarios poco frecuentes de la epidural se encuentran:

  • Daño nervioso temporal: Puede deberse a que la inserción de la aguja o del catéter epidural provoque algún daño en los nervios. Esto puede provocar una pérdida de sensibilidad en las piernas y la parte inferior del cuerpo, pero suele mejorar con el tiempo.
  • Daño nervioso permanente: Esto puede ocurrir en raras ocasiones.
  • Ataques (convulsiones)
  • Infección en el lugar del catéter: Si esto ocurre, se retira el catéter y a veces se administran antibióticos. Puede producirse un absceso, pero también es raro. 
  • Dificultades respiratorias graves
  • Muerte

Contraindicaciones

Una contraindicación es una situación específica en la que un fármaco, un tipo de cirugía o un procedimiento (como la epidural) no debe utilizarse porque podría causar daños. Las contraindicaciones de la epidural incluyen:

  • Tomar anticoagulantes como la warfarina (Coumadin) o la heparina
  • Tener una condición de coagulación de la sangre
  • Ser alérgico a los anestésicos locales
  • Tener una enfermedad de la columna vertebral, como una columna deformada (un ejemplo es la escoliosis)
  • Tener una infección en la espalda
  • Una operación anterior de la columna vertebral (con implantes metálicos en la espalda)
  • Efectos secundarios graves de una epidural en el pasado
  • Rechazo del paciente

Asegúrate de hablar con tu anestesista sobre cualquiera de estos temas antes de ponerte la epidural.

Preguntas para el anestesiólogo

Si le van a poner la epidural, puede consultar con su anestesista antes del procedimiento. Las preguntas que suelen hacerse antes de una epidural son:

  • ¿Es la epidural la mejor opción de anestesia para mí? Si es así, ¿por qué?
  • ¿Cuáles son los pros y los contras de la epidural?
  • ¿Quién me pondrá la epidural?
  • ¿Realizan a menudo este tipo de procedimiento?
  • ¿Cuáles son las alternativas para el tratamiento del dolor?

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