Duración de la anestesia

¿Qué es la anestesia general?

La anestesia general permite la realización de un acto quirúrgico, obstétrico o médico (endoscopia, radiología...) sumergiendo al paciente en un sueño muy profundo. La anestesia asegura el confort del paciente evitando el dolor y el recuerdo de la intervención.

A lo largo de la anestesia general, recibirá medicación para mantener la anestesia (anestésicos, analgésicos...).

El anestesista está presente a su lado durante todo el procedimiento para garantizar su seguridad.

Consulta preanestésica

Antes de la intervención, deberá consultar a un anestesista. El anestesista revisará su expediente médico y le hará preguntas sobre su historial médico y quirúrgico, sus alergias, etc.

El anestesista le prescribirá los controles que considere necesarios en función de la intervención prevista y de su estado de salud: análisis de sangre, consulta con un especialista o diagnóstico por imagen.

Al final de esta consulta, se registran los resultados en un documento escrito y se le informa sobre la técnica anestésica, los posibles riesgos y las instrucciones a seguir. 

¿Cuáles son los efectos adversos?

Aunque suelen ser temporales, su persistencia debería animarle a consultar a su médico:

Al despertar:

• Náuseas;
• Vómitos;
• Confusión;
• Escalofríos.

Unas horas después de la anestesia:

• Problemas de memoria;
• Disminución de la capacidad de concentración;
• Episodios de somnolencia;
• Gran fatiga.

Antes de la intervención

• Después de establecer una perfusión, el anestesista realiza una preoxigenación y puede darle un medicamento para relajarle. La preoxigenación consiste en darle una gran cantidad de oxígeno para que respire.
• A continuación, el anestesista inyecta los fármacos anestésicos en la perfusión, lo que induce el sueño en pocos segundos.

Durante la intervención

1. Una vez que esté en estado de sueño profundo, será necesario ventilarle artificialmente con un dispositivo en la boca (tubo de intubación, máscara laríngea...);
2. El siguiente paso es mantenerle en estado de sueño, asegurando el mantenimiento de la anestesia. El mantenimiento de la anestesia puede hacerse por dos medios. O bien por una inyección intravenosa continua o por inhalación de gas a través de las vías respiratorias;
3. Este estado se mantendrá durante toda la operación y durante el tiempo que sea necesario.

Después de la operación

Una vez que esté despierto, se le colocará en la sala de recuperación donde una enfermera controlará sus funciones vitales y comprobará si hay complicaciones postoperatorias inmediatas.

El tiempo que transcurre entre que el anestesista deja de administrar la anestesia y usted abre los ojos depende de varios factores, pero en la práctica tarda entre 5 y 15 minutos.